Huerto comunitario
[2] Los huertos comunitarios suelen plantarse en parques públicos, escuelas, patios de iglesias, y en lotes abandonados.Aumentan el acceso del público a frutos saludables y orgánicas, especialmente en zonas donde la población no puede permitirse comprar alimentos frescos y saludables.Permiten a la gente común y corriente desarrollar habilidades de cultivos orgánicos.Y pueden convertir un parque ordinario o un espacio verde en un centro comunitario, donde los residentes se ofrecen como voluntarios para cuidar y cosechar los árboles.Muchas de estas experiencias arrancan con la ocupación de solares y espacios abandonados reconvertidos en huertos que son utilizados como herramienta de apoyo comunitario que relaciona la calidad ambiental, la cohesión social y la educación.