La Huella de Meister se refiere a dos trilobites en pizarra que parecían estar aplastados en una huella de zapato humano.
La supuesta huella fue usada por Melvin A. Cook como evidencia contra la evolución en un artículo que escribió en 1970.
Cook no era paleontólogo y su conclusión fue criticada por los expertos.
[2] Tras la investigación, la impresión no mostró ninguno de los criterios por los que se pueden reconocer las impresiones genuinas, y la forma podía explicarse mejor mediante procesos geológicos naturales.
[3][4] Según Brian Regal "varios estudios mostraron que la huella era, en realidad, un ejemplo de un acontecimiento geológico común conocido como desconchamiento, en el cual las losas de roca se separan unas de otras en patrones distintivos.