Sus novelas más conocidas, Última salida para Brooklyn (1964) y Réquiem por un sueño (1978) han recibido adaptaciones cinematográficas realizadas Uli Edel y Darren Aronofsky respectivamente, han labrado su fama de escritor 'de culto' dentro de las letras estadounidenses.
Su padre, Hubert Selby Sr., era un marino mercante que anteriormente había sido empleado como minero de carbón en Kentucky.
Durante esta época, consumió gran cantidad de analgésicos y heroína, lo que lo convirtió en adicto.
Sin estudios, sin experiencia laboral, con un estado de salud deficiente, casado y con una hija, tuvo notables problemas para encontrar trabajo.
Los siguientes diez años estuvo postrado en cama y hospitalizado frecuentemente por afecciones relacionadas con el estado de sus pulmones.
siguió escribiendo hasta que su viejo amigo, el dramaturgo Amiri Baraka, le animó a ponerse en contacto con Sterling Lord, por aquella época agente de Jack Kerouac.
Selby combinó "Tralala", "La reina ha muerto" y otros cuatro cuentos vinculados débilmente como parte de su primera novela Última salida para Brooklyn (1964), que sería publicada por Grove Press, la cual ya había puesto en circulación obras de William S. Burroughs.