La palabra cursilería es un término derivado de cursi, palabra que aparece por primera vez en el artículo "Un cursi ",[1] una 'fisiología' costumbrista sobre un tipo gaditano sin buenas maneras que se hace notar por su comportamiento molesto.
Cursi y cursilería entran en el diccionario académico en 1869, con las siguientes definiciones: La cursilería es un tema recurrente en las Novelas contemporáneas de Benito Pérez Galdós, especialmente en La desheredada (1881) y en El amigo Manso (1882).
En América, lo cursi adquiere tonalidades diversas, como lo picúo caribeño o la huachafería peruana.
[5] En Argentina aparece a menudo en las novelas de Manuel Puig y en Portugal se le llama piroso y piroseira,[6] mientras que en Brasil se usa el término brega.
México ha sido proclamado "el país de los cursis" por sus propios analistas y periodistas, según el mexicano Carlos Monsiváis.