Estas cápsulas se colocan en dos alturas de longitud indefinida, con escalones que dan acceso a los huecos del segundo nivel.
A los huéspedes se les pide que no fumen o coman dentro de sus cápsulas.
[1] Los hoteles de cápsulas varían ampliamente en cuanto a tamaño se refiere, teniendo algunos apenas cincuenta habitaciones y otros más de 700.
Algunas personas, especialmente en días de diario, se encuentran demasiado ebrios como para viajar con seguridad a sus hogares, o sienten demasiada vergüenza como para enfrentarse a sus cónyuges.
[3] Debido a la creciente recesión sufrida en el País del Sol Naciente, a principios de 2010, más y más huéspedes, alrededor del 30% de los alojados en el Capsule Hotel Shinjuku 510 de Tokio, se encontraban desempleados o con escaso trabajo, y alquilaban las cápsulas por periodos de meses.