Los rayos convergen a continuación hacia la zona superior del edificio central que los concentra sobre un objetivo («target» o «diana»), una superficie circular de 40 cm de diámetro.
Los ámbitos de investigaciones se extienden también a las industrias aeronáuticas, aeroespaciales, entre varias, comprobando materiales que puedan estar sometidos a radiaciones solares más intensas al cruzar las diferentes capas atmosféricas e incluso en condiciones espaciales.
El objetivo consistía fundir minerales y poder extraer así materiales muy puros para hacerlos con una fuente de calor muy potente.
Para probar las distintas posibilidades, se construyó un primer horno solar en Mont-Louis en 1949.
Algunos años después, partiendo del modelo de este horno solar teniendo en cuenta los resultados obtenidos, se construyó el horno solar de tamaño casi industrial en Odeillo.