El hornillo de petróleo es un fogón que utiliza queroseno no presurizado que quema mediante una mecha circular de algodón tejido (llamada en EE.
UU.: Sockwick) como la que se utiliza en las estufas de queroseno.
[1] Los fogones de petróleo se han vendido en todo el mundo, principalmente en los países más pobres con una potencia eléctrica limitada o poco fiable.
Esta ranura tiene una cremallera que se acciona mediante un pequeña ruedecilla moleteada que permite subir o bajar la mecha y así regular la parte expuesta al exterior (es decir: el segmento de mecha que permite la combustión) y por tanto, de este modo, adecuar el tamaño de la llama, y consecuentemente la mayor o menor cantidad de calor generado, evitando la producción de humo.
Además tiene una cubierta de metal que protege la llama del viento a la vez que conduce el calor hacia la parte de arriba donde se ponen el recipiente para cocinar.