Hormona antimülleriana

Esta hormona es el marcador más utilizado para evaluar la reserva ovárica femenina y así poder valorar su fertilidad en un momento determinado.

El efecto es ipsilateral, quiere decir que la supresión del desarrollo mülleriano se produce en cada testículo en su mismo lado.

En la embriogénesis femenina la FIM es la encargada del desarrollo de la vagina, el útero, el cérvix, y los oviductos.

El efecto más conocido y más específico, mediado a través de la los receptores tipo II del FIM, incluyen muerte celular programada (apoptosis) de la célula diana (los tubos müllerianos fetales).

Mientras la AMH es medible en varones durante la infancia y la adultez, no puede ser detectada en las mujeres hasta la pubertad.

Un estudio publicado en Nature Medicine encontró un vínculo entre el desequilibrio hormonal en el útero y síndrome de ovario poliquístico (PCOS), específicamente exposición prenatal a hormona antimülleriana (AMH).

Estos experimentos deberían confirmarse en humanos, pero podría ser el primer paso para comprender la relación entre el ovario poliquístico y la hormona antimülleriana.

A pesar de esto, al evaluar la reserva ovárica también se analizan otras hormonas, como la FSH y el estradiol.