Horacio Malvicino

Realizó proyectos junto a músicos como Leopoldo Federico y Daniel Binelli.

Es considerado pionero del jazz moderno en la Argentina y el primer guitarrista local de bebop.

[...] En Concordia, donde vivió hasta los 18 años, un amigo coleccionista le hizo conocer la música del guitarrista gitano belga Django Reinhardt (1910-1953) y el guitarrista afroestadounidense Charlie Christian (1916-1942).

Cuando llegó a Buenos Aires se fascinó con el llamado movimiento bopper, y junto a músicos como el Gato Barbieri, Lalo Schifrin y el Mono Villegas le rindió culto en el Bop Club (en el barrio de Congreso), el lugar donde nacieron los primeros intentos por desarrollar el jazz moderno en la Argentina.

[3]​ En el libro de memorias de Piazzolla que recopiló Natalio Gorin se lee la opinión del bandoneonista sobre Horacio Malvicino: «Es el guitarrista que mejor comprendió todo lo que yo escribí, tal vez porque es el más tanguero de los tres» (los otros dos guitarristas eran Cacho Tirao y Oscar López Ruiz).