El proceso consume energía química procedente de los alimentos ya que estos organismos tienen mecanismos para producir calor en ambientes fríos o para ceder calor en ambientes cálidos, conocidos en su conjunto como termorregulación.
Estos mecanismos están situados en el hipotálamo, la piel, el aparato respiratorio, etc.
Los mamíferos y las aves son los dos grandes grupos con el mecanismo termorregulador.
Lo contrario a la homeotermia, es la poiquilotermia, cuando los animales no disponen de mecanismos químicos para regular su temperatura corporal.
A su vez no debe confundirse la clasificación de un organismo como homeotermo o poiquilotermo con la clasificación entre endotermo o ectotermo, ya que la primera hace referencia a la capacidad de mantener la temperatura constante y la segunda a la procedencia de la fuente de calor (ambiente o metabolismo); a su vez hay casos de especies homeotermas y ectotermas como algunos peces abisales y también de poiquilotermas y endotermas como colibríes, murciélagos y otros mamíferos hibernantes.