El hallazgo lo hicieron granjeros de la zona, en 1958, excavando para obtener fertilizante.
[2][4][5] Los restos consisten en un cráneo adulto bien conservado, un innominado derecho (hueso de la cadera), sacro completo, múltiples vértebras y dos fragmentos femorales.
Se cree que todos los restos pertenecen a un único individuo.
Las características comunes entre el espécimen de Liujiang y los humanos modernos junto con la capacidad craneal del cráneo (1567 cm³) colocan al espécimen dentro del rango de los humanos modernos.
[8] Se sabe muy poco sobre el espécimen debido a la falta de fuentes académicas publicadas en los Estados Unidos.