Hombre de Bodo

Se ha estimado que este cráneo data de 600 000 años antes del presente.Un parietal encontrado posteriormente, corresponde probablemente a un individuo del mismo taxón.En muchos aspectos el hombre de Bodo se asemeja al Homo erectus (cara ancha, huesos gruesos, torus supraorbitario, quilla ósea en la línea media del cráneo), pero presenta algunas sinapomorfias que apuntan al Homo sapiens: las características de la frente y del rostro, la abertura nasal de aspecto erguido, la colocación del canal incisivo superior y especialmente la capacidad craneana calculada entre los 1200 y 1350 cc, muy superior a la esperada para H. erectus, evidenciando la expansión del cerebro hasta un tamaño cercano al de los humanos actuales.Estas últimas características apuntan a un proceso de especiación que también ha sido evidenciado en otros fósiles del pleistoceno medio.El cráneo presenta marcas de cortes que evidencian manipulaciones voluntarias hechas con herramientas de piedra poco después del fallecimiento del individuo y que corresponderían a prácticas funerarias, rituales o incluso a canibalismo.