Al contrario que su pariente Toxodon, los caninos no estaban desarrollados.
Por la forma del cráneo se supone que desarrolló una pequeña trompa.
Sus extremidades anteriores eran largas, y las posteriores, más cortas, con lo que abandonaron la posición cuadrúpeda.
La función de las garras se mantiene en el misterio; quizás usaba las garras para desenterrar raíces y bulbos jugosos o para agarrarse y trepar por el tronco de los árboles.
Tal vez se incorporaba también sobre las patas traseras a fin de doblar ramas y comer hojas.