La historieta o cómic canadiense ha vivido siempre a la sombra de la de su poderoso vecino, pero ha contado siempre con una tradición propia de humor gráfico y con breves períodos de auge en otros sectores: El del comic book en la primera mitad de los años 40 o el de la novela gráfica actualmente.
El modelo de la revista británica Punch (1841) fue imitado también en Canadá, dando lugar Punch in Canada (01/01/1941).
En 1991, se funda la editorial Drawn and Quarterly, donde publicarán autores como Chester Brown o Seth.
Darwyn Cooke, Dave Cooper, Bryan Lee O'Malley (Scott Pilgrim, 2004) o Jay Stephens (The Land of Nod, 1996) se dirigirán a empresas estadounidenses.
En el ámbito francófono, destacan Guy Delisle o Yves Rodier.