Algunos cubanos pueden rastrear su ascendencia judía hasta los marranos (convertidos al cristianismo) que llegaron como colonos, aunque pocos de ellos practican el judaísmo hoy en día.[1] Varios judíos jugaron un papel destacado en la Revolución, incluyendo Fabio Grobart, Manuel (Stolik) Novigrod, y Enrique Oltuski.[3] Desde finales del siglo XX, una gran comunidad judía cubano-estadounidense se ha desarrollado en el sur de la Florida.La Cuba moderna tiene algunas nuevas comunidades de ascendencia del Medio Oriente, incluyendo poblaciones judías y libanesas.Algunos judíos estadounidenses originalmente de Cuba también son feroces críticos del régimen cubano como la representante Ileana Ros-Lehtinen y la académica Ruth Behar.