Estos fueron duramente reprimidos por Georgia, produciéndose miles de muertes en el lado osetio.
Al día siguiente, estallan los enfrentamientos y se producen las primeras tres víctimas mortales, por lo que Georgia impone el estado de excepción en la zona.
Los separatistas proclaman su propósito de unirse a Osetia del Norte y Rusia.
Durante los días previos a la guerra, Tsjinval fue blanco de francotiradores georgianos.
Las fuerzas rusas consiguieron en cuestión de días la retirada georgiana.
Gracias al apoyo ruso, Osetia del Sur y Abjasia, que también participó en el conflicto, evitaron la reconquista por Georgia y recuperaron el control de sus territorios que Georgia controlaba antes de la guerra.
El Ministerio del Exterior de Nicaragua comenzó a preparar los documentos necesarios para el reconocimiento oficial.