La Unión Deportiva Salamanca consiguió un octavo puesto en el grupo II de la Segunda División B.
Los graves problemas económicos del club, arrastrados desde la época de Primera División se agravan bajo la administración concursal, y el 19 de mayo el equipo disputa el último partido de su historia frente al CD Tenerife en el Estadio Helmántico.
La ausencia de un inversor que diese continuidad al club, y la elevada deuda que tenía el equipo fueron las causas principales de su disolución.
Al no celebrarse esta junta el juzgado de lo mercantil de Salamanca dictó la disolución del club blanquinegro.
Salamanca desapareció por completo tras 90 años de existencia.