Hipoxia cerebral se refiere a un reducido suministro de oxígeno al cerebro.
[1] La hipoxia leve se caracteriza por episodios de distracción, trastorno en el juicio y movimientos descoordinados.
En casos muy graves, es importante recibir atención médica de emergencia y tratamiento con un respirador.
Se utilizan medicamentos, como fenitoína, ácido valproico, fenobarbital y anestésicos generales para calmar las convulsiones en estos casos.
Buscar atención lo más pronto posible disminuye el peligro de sufrir daño cerebral.
Cuando el cerebro presenta mayores lesiones el coma puede ser irreversible, lo que conlleva a una muerte cerebral.