Se permite la poligamia; sin embargo, el máximo de tiempo que un hombre puede pasar con la misma esposa sin atender a otra es dos noches.
Hasta relativamente hace poco tiempo, debido a las duras condiciones climáticas de la región, los himbas han logrado mantenerse relativamente aislados del exterior, y no han sido todavía muy influenciados por elementos culturales importados.
Los dulces, que los turistas regalan a los niños (causándoles caries), y el alcohol son elementos nuevos para los himbas; hombres que se han alcoholizado recientemente, han terminado por convertirse en pedigüeños (lo que era desconocido entre los himbas) para poder obtener de los turistas los recursos para seguir comprando alcohol.
Las mujeres se distinguen por los enrevesados estilos con que arreglan su cabellera.
Adicionalmente, con el objeto de protegerse del intenso sol, las mujeres untan su cuerpo con una sustancia hecha mezclando ocre, manteca y hierbas, la cual les da a su piel un característico color rojizo.