Hidrolina es un municipio brasileño del estado de Goiás.
Hidrolina comenzó en 1950 con la donación de tierras para la Iglesia Católica por dos agricultores locales, siendo ellos Graciano Gonçalves Guimarães (Barroso) y Antônio Pereira Silva.
La capilla fue construida en homenaje al Santo Antônio Maria Claret y luego las casas fueron edificadas alrededor.
El primer nombre fue "Lobeira" debido a la existencia de esa árbol en la región, por esto también tiene el apodo de la alcunha (apodo) "Lobeira".
La Iglesia Principal Católica de Santo Antônio Maria Claret es considerada un icono cultural y religioso.