La presencia de agua en dicha matriz permite que la piel esté turgente.
Niveles de agua por debajo del 10 % hacen que la piel se vuelva más frágil, áspera y menos brillante.
Las glándulas sudoríparas liberan sudor a la superficie de la piel.
Los corneómetros son aparatos que determinan la capacitancia de la piel.
La capacitancia de la piel es mayor cuanto más hidratada se encuentra ésta.