Impermeabilizante

Impermeabilizantes[1]​ o hidrófugos son sustancias o compuestos químicos que tienen como objetivo detener el agua, impidiendo su paso,[2]​ y son muy utilizados en el revestimiento de piezas y objetos que deben ser mantenidos secos.

[3]​ Los impermeabilizantes[4]​ químicos como los conocemos hoy en día fueron inventados en Suiza para usarse en el túnel de San Gotardo en 1910 por el inventor y empresario suizo Kaspar Winkler quien fundara lo que hoy en día es Sika AG.

[5]​ En la construcción civil, son empleados en el aislamiento de cimentaciones, soleras, tejados, lajas, paredes, depósitos, piscinas y cisternas.

En Argentina, a este material se le llama ceresita, por su marca vulgarizada.

Los disolventes más comunes son el etilenglicol, dietilenglicol, metanol, etanol, n-propanol, isopropanol, n-butanol e iso-butanol.

Los aditivos son surfactantes, agentes humectantes, antiespumantes, biocidas, etc.

El impermeabilizante a base de silicona en este lavamanos de baño volteado hacia arriba se extenderá homogéneamente, sellando el espacio cuando se voltee e instale.
Un recubrimiento con la capacidad de hacer una superficie anticorrosiva, a prueba de agua, y en general, seca.