La palabra proviene del náhuatl y es de uso corriente en México y otros países americanos; donde se ha usado desde la antigüedad para referirse al petróleo crudo, tanto al que llegaba a las costas por filtraciones naturales desde el subsuelo marino, así como de las filtraciones en tierra, de donde era tomado para diversos usos.Parece ser que en otras latitudes retoman el término deformado como chapapote para referirse específicamente a los derrames de petróleo en el océano.El desastre ecológico movilizó a miles de voluntarios para limpiar las costas y dio lugar a la creación del movimiento Nunca Máis.Desde entonces, se populariza el término chapapote para referirse erróneamente al petróleo o aceite mineral soltado accidentalmente por los barcos hacia la costa, en ocasiones procedente de sus tanques de combustible o maquinaria, o por vertidos accidentales.Así, en el País Vasco se hablaría de galipó o galipot.
Efectos de la marea negra que produjo en
Amoco Cadiz
en 1978.