Empezó a hacer atletismo siendo una niña, y cuando tenía 13 años el entrenador Martin Marx descubrió sus grandes cualidades para el salto de altura.
En 1997 participó por primera vez en una gran competición, los Campeonatos del Mundo al aire libre de Atenas.
Sin embargo decepcionó en los Campeonatos del Mundo al aire libre de Sevilla, donde ni siquiera pudo acceder a la final.
Sin embargo en Atenas se vio sorprendida por la rusa Yelena Slesarenko, que gracias a un increíble salto de 2.06 acabó ganando el oro.
Se quedó embarazada a finales de 2004 pero varias semanas después perdió al niño que esperaba.