Finalmente Hermann Krone regresó a Dresde, donde obtuvo la ciudadanía y terminó estableciéndose definitivamente.
En 1853 renovó un fotoestudio existente y estableció una institución de enseñanza fotográfica.
Durante todo este periodo profesional krone trabajó utilizando desde los primeros procedimientos, como el Daguerrotipo y el Calotipo, hasta los materiales fotográficos industriales posteriores.
En 1874, junto con su hijo Johannes Krone, formó parte de una expedición fotográfica alemana a las Islas Auckland, que plasmó en una publicación titulada Padre e hijo de Viaje por el mundo ('Vater und Sohn auf Weltreise).
[4] Tras su muerte en Laubegast, hoy en día un barrio de Dresde, en 1916, su tumba no se ha conservado.