Hermann Eberhard

Pero el espíritu emprendedor de Eberhard se decidió por la marina, y así en el año 1869 dejó su carrera predestinada y entró de simple marinero a un buque mercante alemán.En Punta Arenas obtiene la ayuda del cónsul alemán Rodolfo Stubenrauch.[1]​ Recibió otras 20 000 ha hacia 1894 del gobernador General Edelmiro Mayer en Río Turbio.Dado que encontró también piel, el descubrimiento fue de gran expectativa para la ciencia.[2]​ En 1899 es nombrado cónsul de Alemania en Río Gallegos; cumpliendo esa función hasta 1904.
La familia Eberhard en una fotografía tomada en 1905. De pie: August Kark. Abajo: Hermann Eberhard W, Dorotea Eberhard W, Capitán Hermann Eberhard Schmith, Luisa Eberhard W, Rodolfo Stubenrauch, Ricardo Kruger .