Hermandad del Cristo de la Buena Muerte (Orihuela)

La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte es una agrupación pasional fundada en el año 2000.En el año 1999 se retomó la idea, uniéndose a los antes citados, José Manuel Espinosa Fenoll, Fernando Reig Serna, Ramón Pérez Bas, Francisco Larrosa Sarmiento, Antonio Girona Moñino, Manuel Luna Navarro, Pedro Sempere Cortés, Antonio Ferrández Peñalver, Agustín Garcìa Ortuño, Ginés Sánchez Martínez y José María Bregante Illescas, y con estas personas se constituyó la primera Junta Gestora de la Hermandad con el nombre de Hermandad Penitencial del Cristo de la Buena Muerte.HERMANO MAYOR: D. José Antonio Hernández Hernández VICE-HERMANO MAYOR: D. José Correas García SECRETARIO: D. José Manuel Espinosa Fenoll TESORERO: D. Ginés Sánchez Martínez VOCALES: D. José Riquelme Fuentes; D. Federico Hernández Hernández; D. Fernando Reig Serna; D. Antonio Girona Moñino; D. Manuel Ene Cárceles; D. Francisco Larrosa Sarmiento; D. Pedro Sempere Cortés; D. Ramón Pérez Bas; D. Manuel Luna Navarro; D. Agustín García Ortuño; D. José María Bregante Illescas y Don Antonio Ferrández Peñalver.A continuación se crearon las comisiones de trabajo de vestuario, procesión, enseres, etc., con los responsables siguientes: VESTUARIO Y TELA PARA COMPRAR: D. Fernando Reig Serna y D. Ramón Pérez Bas.PROCESION: D. José Correas Garcia y Don Fernando Reig Serna.Sustituyó en abril de 1946 a otro desaparecido durante la guerra civil, del que toma su nombre.Purificación Mateo, que la adquirieron en Madrid en los Talleres de Arte Granda.La imagen se resuelve, dentro de un tardío gusto romántico, por una mirada hacia el Medioevo al tender a una figura muy hierática y simétrica, que no llega a romperse ni siquiera en los pliegues y nudo del paño de pureza, ni en la disimetría que provocaría la sujeción de los pies con un solo clavo, haciéndolo con dos.Al parecer no existe en estos momentos ninguna documentación que avale la autoría de la obra.Además, el anonimato con el que se trabajaba hace difícil fijar por ahora la autoría, como así confirman expertos de esta época, Elías Hernández Albaladejo y Gerardo Díaz Quirós.