Cada monasterio de era autónomo, gobernado por su propia abadesa.
Hacia la segunda mitad del siglo XX, las religiosas de la orden abandonaron la vida contemplativa, abrazando el apostolado.
[2] La Congregación de Hermanas Basilianas Alepinas es un instituto religioso centralizado, cuyo gobierno es ejercido por una superiora general, coadyuvada por un consejo general.
La casa general se encuentra en Zouk-Michaël (Líbano).
[1] Las basilianas alepinas se dedican a la formación cristiana de la juventud.