Herencia de caracteres adquiridos

Se conoce como la teoría de la herencia de los caracteres adquiridos a una teoría propuesta por Lamarck, en su trabajo de 1809, "Filosofía Zoológica" (nombre traducido del francés); no teniendo pruebas científicas pero recogiendo el saber popular provocó un gran debate en la época frente al "fijismo",[1]​[2]​y es considerada la primera obra o teoría evolucionista.Es por tanto erróneo referirse a la "herencia lamarckiana", siendo más correcto referirse al lamarckismo para hacer referencia a toda su teoría, como una (la primera) teoría evolucionista.En cambio, y siempre contrariamente a las leyendas existentes, Darwin acepta, habla, e integra parcialmente la posición acerca de los caracteres adquiridos en su obra El origen de las especies.La epigenética evidencia mecanismos que hacen posible la transmisión de los caracteres adquiridos.Todavía hace falta llevar a cabo muchas investigaciones en el campo de la epigenética para descubrir la importancia relativa del fenómeno en la evolución, ya que no se ha podido comprobar en humanos.
Jean-Baptiste Lamarck al que se atribuye el desarrollo de la teoría de los carácteres adquiridos que ya había sido formulada por Aristóteles . Según esta teoría los rasgos, tanto mentales como físicos, adquiridos por un individuo a lo largo de su vida se transmiten hereditariamente a sus descendientes. Aristóteles escribió: "algunos niños llevan la huella de una cicatriz, allí donde sus padres tenían una cicatriz".
Jean-Baptiste Lamarck