Herbert Jobst

Después de acudir a la escuela se formó como impresor en Meißen.

En 1934 se fua a Austria, Italia y Yugoslavia, donde subsistió como vagabundo.

Las autoridades austríacas lo enviaron de vuelta al Reich Alemán en 1937; allí fue reclutado por la Wehrmacht, aunque debido a la Wehrkraftzersetzung pronto fue internado en la Wehrmachtgefängnis Torgau.

En 1952/53 aprobó una licenciatura en la Universidad de Freiberg, y ascendió a capataz.

[2]​ Su obra principal fue la tetralogía autobiográfica Der dramatische Lebensweg des Adam Probst.

Otto Nagel (izquierda) entrega a Herbert Jobst el premio Heinrich Mann en el año 1958.