Al año siguiente, se convirtió en Secretario de Legación en Estocolmo.
En 1794, durante un viaje de vuelta a Gran Bretaña desde Lisboa con su hermana Anne, fue capturado por los franceses y permaneció en prisión durante el apogeo del Terror, escapándose solo en 1795.
En ese año se convirtió en el enviado británico a España: su hermano mayor, Robert Wellesley, ahora marqués de Wellesley, era entonces secretario del Foreing Office, mientras que su hermano Arthur (entonces vizconde de Wellington) era el comandante de las fuerzas anglo-portuguesas en la península ibérica.
En 1846 se jubiló, pero permaneció en París, donde murió al año siguiente.
Su hijo mayor, Henry Richard Charles Wellesley, siguió los pasos de su padre como diplomático y ocupó la embajada de París durante quince años.