Logra una medalla de tercera clase en 1901 para su cuadro titulado La manicure.
El mismo año, su amigo Edmond Rostand le confía la decoración de su casa de campo en Cambo.
Se hace entonces conocido como pintor de retratos y consigue numerosos encargos.
A partir de 1917, viaja en Estados Unidos donde se instala hasta 1925.
Realiza allí numerosos retratos, desnudos, paisajes y paneles decorativos.