Pero al estallido de la Segunda Guerra Mundial fue llamado a filas en el ejército francés.
Más tarde, escribiría sobre el profundo efecto que todo esto tuvo sobre él y sobre cómo lo inspiró a investigar sobre la psicología del prejuicio y las relaciones intergrupales.
Tajfel solía decir con frecuencia que su trabajo con la OSE fue el logro más importante de su vida, y se mantenía en contacto con muchos de los niños cuyas vidas ayudó a reconstruir.
Averiguó que la imposición de una categoría sobre las mismas afectaba a los juicios directamente.
Estimó que imponer distinciones categóricas sobre líneas (“A” y “B”) es análogo a dividir la esfera de lo social en grupos distintos de individuos (“franceses”, “alemanes”, “británicos”, etcétera).
Los resultados de sus experimentos mostraron cuán profundamente se hallaba asentada cognitivamente en los sujetos la predisposición a presuponer que todos los elementos de una categoría (por ejemplo, todos los “franceses” o todos los “británicos”) eran más similares entre ellos de lo que realmente lo eran, y, en la misma línea, que los pertenecientes a categorías distintas se diferenciaban más de lo que objetivamente lo hacían (por ejemplo, exagerando las diferencias entre “franceses” y “británicos”).
En este respecto, estableció analogía entre los juicios sobre las líneas y los estereotipos sobre grupos sociales.
Tajfel, asimismo, señaló que si el sujeto estimaba las categorías como valiosas entonces estos procesos de exageración tendían a acentuarse.
Tajfel bosquejó estas ideas en su artículo “Aspectos cognitivos del prejuicio”, que fue publicado por primera vez en 1969 y reeditado posteriormente.
Los participantes no conocían a los otros miembros de su grupo, ni siquiera sabían quiénes eran, y no tenían ninguna razón para pensar que mantendrían con ellos contacto en el futuro.
[9] Posteriormente, Tajfel y su estudiante John Turner, desarrollaron la Teoría de la identidad social.
La Teoría de la identidad social sugiere que la gente se identifica con grupos con el fin de “maximizar su distinción positiva”, ofreciéndole los grupos tanto identidad cultural (nos dicen quiénes somos) y autoestima (nos hacen sentir bien con nosotros mismos).
La influencia de Tajfel sobre la psicología social, especialmente la británica y europea, continúa siendo notable.
[13] Este libro fue un tributo póstumo a su persona, conteniendo capítulos escritos por muchos de sus antiguos estudiantes.