Helena Leiva de Holst
Su política izquierdista la llevó de exilio a Guatemala, donde participó en causas feministas.Cuando el golpe de Estado patrocinado por United Fruit derrocó al presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, Leiva fue exiliada a México.Cuando era niña, se mudó a San Pedro Sula para sus estudios y fue allí donde se casó con el empresario alemán, Henry Holst.[1] Leiva había viajado tanto a China como a la Unión Soviética para estudiar marxismo[2] y, además, apoyaba las causas feministas, asistiendo al Primer Congreso Interamericano de Mujeres celebrado en la Ciudad de Guatemala en 1947.[4] Leiva continuó con sus actividades de izquierda, proporcionando alojamiento para el Che Guevara,[5] quien fue tan cautivado como ella que describía su filosofía como "cercana al comunismo"[6] y le dedicó un poema de 1954, "Invitación al camino".