Enrique de Langenstein

Por petición de la universidad escribió otros tres tratados sobre el mismo tema, que completó en 1373.

Rechazó la teoría aristotélica sobre la diferente naturaleza del mundo celeste y el sublunar.

Junto con Oresme, contribuyó a la difusión de la mentalidad científica que se iba abriendo paso trabajosamente.

No aceptó la sede episcopal que le ofreció Urbano VI.

Se le atribuyen siete trabajos de astronomía, dieciocho tratados histórico-políticos del Cisma, quince tratados ascéticos, y veinte epístolas, sermones y panfletos.