Heautontimorumenos

No obstante, desde comienzos del siglo XX, algunos autores, como L. Gestri[1]​ y R. Blum,[2]​ han analizado el contenido de los prólogos de las obras terencianas y defienden que esta pieza debería ocupar no el tercer puesto, sino más bien el quinto.

No obstante, mucho es lo que se ha escrito sobre si Terencio se limitó a traducir la obra de Menandro o si, por el contrario, la combinó con otras fuentes y, dado el estado fragmentario del original griego, la cuestión parece quedar lejos de ser dilucidada.

Si avanzamos en el tiempo, veremos que la obra también ha ejercido una notable influencia en época moderna y contemporánea.

En la Francia de la primera mitad del siglo XVIII, Barthélemy-Christophe Fagan se inspira en el Heautontimorúmenos para escribir la comedia titulada L'Inquiet (1737).

Finalmente, no podemos olvidar que el verso 77 del Heautontimorúmenos, Homo sum, humani nihil a me alienum puto, ha sido ampliamente citado y comentado, tanto por autores antiguos (Cicerón, Séneca, San Agustín) como modernos y contemporáneos (Unamuno), puesto que se considera la máxima expresión del pensamiento humanista de Terencio.