Por el contrario, Ata Malik Juvayni, su otro biógrafo, sugiere que el padre de Hasan vino desde el Yemen, pasando por Kufa.[4] El texto tampoco existe ya, pero Al-Shahrastani y varios historiadores persas lo han citado o parafraseado.[3] Nacido y criado en Persia,[5][6] su padre era un árabe de origen yemení, que abandonó Kufa (en la actual Irak) para establecerse en Qom.[7][8][9] Más tarde, la familia se trasladó a Rayy, en Irán,[3] ciudad con una historia de pensamiento radical desde el siglo IX.Aquí desarrolló Hasan un gran interés por cuestiones metafísicas, y se adhirió al código de instrucción duodecimano.Desde los siete años hasta los diecisiete,[10] estudió en casa, llegando a dominar distintas materias, como quiromancia, lenguas, filosofía, astronomía y matemáticas (especialmente la geometría).[12] Los ismailitas persas apoyaban a la da'wa dirigida por el Califato Fatimí de El Cairo, y reconocían la autoridad del Imán-Califa al-Mustanṣir.En Rayy, un joven Hasan entró en contacto con Amira Zarrab, un misionero que le introdujo en la doctrina ismailita.Este último, años más tarde, mandaría perseguirlo para impedir que siguiera propagando su ideología revolucionaria, y sería ajusticiado por un miembro de la secta.En sus viajes iba buscando nuevos adeptos a la fe ismailí que le permitieran fundar una comunidad permanente y fuertemente defendida.Según la leyenda, fue construida por un rey que vio a su águila volar hasta posarse sobre una roca, un presagio propicio que este rey, Wah Sudan ibn Marzuban, supo comprender, y por eso llamó al fuerte Aluh Amu(kh)t ("La enseñanza de las águilas").[14] De este modo Hasan tuvo lo que deseaba: una base segura y permanente desde donde enviar dai's a todo el mundo.
Ruinas de la fortaleza de Alamut.
Escena de leyenda en la fortaleza de Alamut, donde Hassan-i Sabbah pide a sus fieles suicidarse delante el enviado de Malik Chah (Ridwân Fakhr Malik Châh), dibujo de
Pierre Méjanel