[1] Debutó en Rosario Central en 1936, llegando a jugar 68 partidos y convirtiendo 51 goles.
No era tan alto y fornido como su padre, pero si compartía la virtud de un excelente cabezazo.
En 1936 se ganó la titularidad, reemplazando nada menos que a Cayetano Potro, pero una lesión lo dejó casi fuera de acción los dos años siguientes.
Ese campeonato le convirtió 5 goles a Atlanta, el 1 de noviembre.
La reincidencia en lesiones lo marginaron definitivamente de la práctica del fútbol siendo aún joven, aunque tuvo un retorno efímero en 1944.