La película se centra en los desafíos de una familia en un entorno urbano complejo.
Resalta la vida de una madre, interpretada por Marianne Jean-Baptiste, quien lucha por encontrar sentido en su rutina diaria, marcada por el desencanto y la incomprensión.
[3] Jean-Baptiste fue nominada en los Premios BAFTA en la categoría de Mejor Actriz.
Llena de dolor físico y mental, su manera de relacionarse con el mundo es a través del enfado y la confrontación: discute con su familia, con su dentista, con su médico, con la cajera del supermercado... Su marido Curtley hace tiempo que no sabe cómo tratarla, mientras Moses, su hijo, vive inmerso en su mundo, apenas dice una palabra y lo único que hace durante todo el día es caminar sin rumbo por la ciudad.
Sólo su cariñosa hermana Chantelle la comprende y puede ayudarla.