es el término designado en el sintoísmo a la purificación.
En específico se refiere al proceso de purificación del cuerpo y de la mente del tsumi (transgresión) y del kegare (impureza), considerados señales del mal agüero y deshonra ante los kami en el sintoísmo.
Entre los principales ritos de harae se encuentra el misogi (ablución).
La ceremonia de purificación debe realizarse en presencia de los kami (shinzen) y se efectúa con retazos de seda y de papel atados (heihaku).
En los festivales se realiza un rito de purificación llamado yogoto-harai, que es diferente al rito de magagoto-harai que ahuyenta a los malos augurios y trae buena fortuna.