Pertenecía a una antigua familia noble de Silesia, dotada por los electores de Brandeburgo desde el siglo XVI y conocida desde el siglo XI en cuanto que su progenitor fue hidalgo copero de Alberto el Oso.
Combatió en la guerra austro-prusiana, alcanzando el grado de coronel.
Tras dejar el servicio militar, tuvo un intensa vida en la corte, convirtiéndose en caballero de cámara de Guillermo I y amigo personal del canciller Otto von Bismarck; entró en el círculo de los leales a Bismarck, apoyó plenamente los proyectos al respecto de la Kulturkampf, la expansión colonial (de la que fue uno de los mayores promotores) y sobre todo la conversión de la aristocracia alemana (especialmente la prusiana) de aristocracia feudal a aristocracia emprendedora, como en Gran Bretaña, persiguiendo disminuir y liquidar el poder de la alta burguesía en el comercio.
Junto al político Moritz Karl Henning von Blanckenburg, logró proteger del saqueo algunos objetos importantes guardados en el castillo de Amboise y las obras maestras del museo del Louvre.
Después de la guerra abandonó toda actividad política y se retiró a sus dominios de Bialoweza, donde se dedicó a la caza del bisonte y a algunas reformas personales en favor de los campesinos que habitaban en sus grandes feudos de Bialoweza, hoy entre Polonia y Bielorrusia, que en aquella época era territorio ruso, tanto en Silesia como en Turingia.