La Gestapo nunca supo del Informe Oslo, pero arrestó a Mayer en 1943 por escuchar transmisiones británicas y criticar el régimen nazi.
[1] Allí fue reclamado por Johannes Plendl, quien solicitó sus "conocimientos científicos" para asistirlo en el desarrollo del sistema Knickbeine y sus evoluciones posteriores.
Después de la guerra, Mayer se mudó a los Estados Unidos por cuatro años.
Edward Lawry Norton describió una transformación similar en un informe de Bell Labs el mismo año.
[1] Publicó veinticinco documentos técnicos, obtuvo más de ochenta patentes y ganó numerosos premios por su investigación.