[1][2] Rydh fue alumna en la Wallinska skolan en Estocolmo y estudió arqueología en la universidad.
Cuando le preguntaron si no debió haber recibido dicha beca, ya que hacía poco que había sido madre, ella respondió: «El nacimiento de mi hijo no supone ninguna diferencia».
Esta cita se hizo famosa y llamó la atención a nivel mundial.
Para cuando se graduó, contrajo matrimonio y comenzó su vida profesional en 1919, las mujeres en Suecia ya habían conseguido, aunque desde hacía poco tiempo, tener los mismos derechos que los hombres, el cual había sido el objetivo del movimiento feminista desde su inicio hacía cincuenta años.
El nuevo foco del movimiento feminista sueco fue utilizar estos derechos, desafiar los prejuicios de género tradicionales y demostrarles a aquellos que dudaron de que las mujeres fueran capaces de manejar su nuevo papel en la sociedad que estaban equivocados.