La «hangulización» (en coreano, 한글화 hangŭlhwa)[1][2] es un término que hace referencia al proceso de transcribir o transliterar palabras, nombres o frases extranjeras al alfabeto hangul, el sistema de escritura coreano.
[3][4][5][6][7][8] Esta práctica permite que las palabras extranjeras se escriban y pronuncien de una manera que se adapte a la fonética coreana,[5][9] facilitando la comunicación y la integración en contextos lingüísticos coreanos.
El hangul, desarrollado en el siglo XV durante el reinado de Sejong el Grande,[10] fue diseñado para representar fonéticamente los sonidos del idioma coreano.
La hangulización cumple esta función al modificar los términos extranjeros para ajustarlos a la estructura silábica y fonética del hangul.
[11] Los nombres de marcas internacionales, como Coca-Cola, se transliteran como 코카콜라 (Koka-kolla),[12] para adaptarse a los consumidores coreanos.