Hanasaka Jiisan
Algernon Bertram Freeman-Mitford lo editó en Cuentos del viejo Japón bajo el nombre de La historia del anciano que hizo que los árboles marchitos florezcan.Sin embargo, cuando excavó en su jardín había solo huesos y, furioso, asesinó al perro.Esa noche en un sueño, el perro le dijo a su dueño que tome las cenizas y las esparza sobre ciertos árboles de cereza.El vecino intentó hacer lo mismo, pero las cenizas volaron hacia los ojos del daimyō y este ordenó que lo enviasen a prisión.Al salir, la gente de su aldea no le permitieron vivir más allí, y desde entonces el vecino no pudo encontrar de nuevo un hogar debido a sus crueles costumbres.