Hamingja

La Hamingja era un tipo de ángel guardián femenino en la mitología nórdica.

Se creía que acompañaba a una persona y que decidía su suerte y felicidad.

[1]​ En consecuencia, el nombre también se usaba para indicar felicidad, y es lo que significa en islandés moderno.

Incluso era posible prestar la propia hamingja a un amigo, como pasó cuando Hjalti Skeggiason estaba por irse en un viaje peligroso y le pidió al rey Olaf II el Santo que le prestara su hamingja.

Rudolf Simek coincide con Andy Orchard en el paralelismo entre hamingja y la figura de fylgja.