Durante su entrenamiento recibía golosinas como premio o descargas eléctricas como castigo.El 31 de enero de 1961, Ham pilotó una misión de prueba del proyecto Mercury cuyo objetivo era simular exactamente aquello que sentiría el primer astronauta estadounidense durante su histórico viaje suborbital.El despegue se llevó a cabo sin incidentes, pero un problema en el regulador de aceleración del cohete proporcionó un exceso de velocidad que no se resolvería hasta que se agotó el oxígeno líquido, lo que llevó a la cápsula a una altitud máxima de 253 km, superior a la esperada.El vuelo duró dieciséis minutos y treinta y nueve segundos y la cápsula amerizó en el Océano Atlántico, a 679 km de distancia del punto de despegue, 209 km más allá de lo previsto.Después de ser el primer chimpancé lanzado al espacio exterior y que además demostró que podía seguir trabajando y recibiendo órdenes allá arriba, Ham pasó sus últimos años en el zoológico, hasta el 19 de enero de 1983, cuando murió con veintiséis años de edad.