Estas haciendas tenían bajo su control grandes extensiones de tierras donde se desarrollaban actividades agrícolas y ganaderas principalmente (Haciendas Agroganaderas), aunque en el caso del estado de Guanajuato hubo además minería (Haciendas de Beneficio).
Debido al movimientos inmobiliarios entre los hacendados, algunos de ellos poseían varias haciendas aunque no residían precisamente en ellas.
La mayoría de los edificios principales y casonas de las haciendas fueron saqueadas y abandonadas durante este periodo, al representar la represión y explotación que sufrieronlos trabajadores, por lo que las construcciones se encuentran en ruinas.
Otras fueron absorbidas por poblados cuyos habitantes modificaron los inmuebles con el paso del tiempo.
Las menos han sido conservadas y posteriormente adquiridas con fines turísticos o privados.