Esta construcción registra sus inicios a principios de 1600 y fue edificada por religiosos jesuitas.
El Archivo General de las Indias que se encuentra en Sevilla España, señala a Chicomocelo como sede de trapiches para la extracción del melado y su posterior conversión en azúcar.
Asimismo, en esta hacienda había enormes piedras que eran empleadas para la molienda del trigo.
Al visitar esta construcción, es inevitable sentirse contagiado del ambiente colonial y ser transportado a los escenarios donde se desarrollaron múltiples leyendas que transmitidas de boca en boca.
Respirar profundo y sentir, sentir que lentamente, en mis pulmones cambia el aire... sentir esa energía que me recorre toda aire nuevo, brisa fresca, el viento despeinando mi cabello, invitándome a vivir de nuevo, una aventura.... Flotar... flotar encima de tus apacibles y no se cuan, profundas aguas y dejarme inundar por un místico paisaje hermoso una presa profunda, una sencilla barca... Y en el fondo de mi vista la fuerza de un volcán que se contiene helado, detrás del casco de una vieja hacienda que evoca a mis ancestros despertando mi pasado.