Al año siguiente, cambiaron los integrantes argentinos y llegaron Eliahu y Varda Szwartzman, quienes pusieron manos a la obra para conseguir un local propio para realizar actividades, consiguiéndolo a pocas cuadras de la escuela, en la calle Alvear, alquilándolo en primera instancia para que, luego de un año tras la llegada del primer enviado de Israel, el sheliaj Moshe Kaspi, fuera comprada con el dinero recaudado de rifas, bonos, donaciones y otras actividades.
Con la llegada del sheliaj Meir Rekanati se compró la gran casa en la calle Martí, en pleno centro de Pocitos, bajo el nombre Sde Nahum, como el kibutz.
Por razones ajenas a la voluntad popular, se tuvo que vender la casa de Marti y comprar un nuevo local en pocitos nuevo, nombrado Igal Alón, en recuerdo a la figura del gran líder del Estado de Israel y del movimiento kibutziano que falleciera inmediatamente cuando la mudanza a esta casa ocurrió, e Itzjak Rabin, días después del asesinato de este Primer Ministro, donde hoy se encuentra.
En los últimos años decenas de janijim y bogrim de la tnuá se han realizado mediante la Aliá a Eretz Israel, tanto con sus familias como a nivel individual, y hoy se encuentran en las distintas localidades y kibutz de Israel.
Como siempre, Habonim Dror busca desarrollarse a la vez que renovarse.
Los programas buscan asimismo fortalecer al grupo como grupo, buscando desarrollar una integración entre los integrantes, confianza mutua, respeto y tolerancia, de forma tal que se puedan llevar a cabo procesos libres de trabas sociales.
Esto responde también a una concepción del movimiento, según el cual el grupo y la vida colectiva son un elemento esencial para la autorrealización de los seres humanos.
La institución ha desarrollado programas para todas las edades, revisados anualmente con apoyo de profesionales en el tema